Descifrando optimistas

 ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, mis Puntillers y amantes del Zodiaque!

Si de repente sentís una irrefrenable necesidad de comprar un billete de avión a un lugar exótico, de soltar la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, sin filtros o de proclamar vuestra última gran ocurrencia con el entusiasmo de un predictador, es que la temporada de Sagitario ha llegado.

Preparaos para la aventura, porque si nacistéis entre el 22 de noviembre y el 21 de diciembre, o si tienen la suerte (o la desdicha, según se mire) de tener a Sagitario cerca, tu vida, tus looks, tu peinado, tu maquillaje, tu forma de modelar y tus habilidades culinarias, están a punto de cruz de volverse mucho más... interesantes.

Sagitario está regido por Júpiter, el planeta de la expansión y la buena suerte, por lo tanto, este signo es el eterno optimista, filósofo callejero/mosquito de taberna, cree firmemente que el vaso siempre está medio lleno, aunque esté goteando, tenga un boquete como mi cabeza y se haya olvidado de dónde lo dejó. Sagitario te dirá: "¡Venga, anímate! ¿Qué puede salir mal?", justo antes de embarcarse en una expedición al Polo Norte con chanclas y una brújula de juguete.

Como signo de Fuego this girl is on fire, las personas Sagitario arden con un espíritu aventurero y una pasión por la libertad que haría palidecer a la loca de Madrid o al cara dura de aquí de València. No los intentes atar, ni con cadenas de oro, ni con promesas de estabilidad. Su naturaleza es la de explorar, la de aprender, la de lanzarse a lo desconocido con la fe ciega de un votante de voxmitando que cree que los caramelos crecen en los árboles. Y lo más sorprendente es que, a menudo, ¡tienen razón! Parece que la suerte les sonríe más que al resto de los signos del Zodiaco.

Su arma más poderosa (y a veces, su perdición) es la honestidad brutal también conocida como sincericidio. Sagitario no tiene filtro. Lo que piensa, lo dice. Sin rodeos. Sin azúcar. Directamanta a la yugular. Y luego, te mirará con esos ojos inocentes como diciendo: "¿Qué? ¿He dicho algo malo?". No esperes diplomacia, sino la verdad desnuda, por muy incómoda que sea. Son como esa amiga que te dice que "esa camiseta te hace luce que es más fácil saltarte que darte la vuelta", pero lo hace con una sonrisa tan genuina que no sabes si abrazarla o "killearla" del verbo kill.

En el amor, se mueven por la pasión, la espontaneidad y son muy de acabar escurriendo el bulto. Les cuesta el compromiso a largo plazo si sienten que su libertad está en juego. Necesitan a alguien que entienda su necesidad de aventura, que les acompañe en sus locuras o, al menos, que les espere con una manta y un chocolate caliente cuando vuelvan de sus periplos. Pero cuando se enamoran, su amor es generoso, divertido y siempre dispuesto a explorar nuevas fronteras.

En resumen, Sagitario es el alma de la fiesta, la capitana del equipo de animadoras, la que te recuerda que la vida es demasiado corta para aburrirse. Son las que te empujan a salir de tu zona de confortch y las que, con su entusiasmo contagioso, te hacen creer que todo es posible.

Y tú, amiga Puntiller querida ¿qué locura has vivido gracias (o por culpa) de Sagitario? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!