Hola Puntillers, muy buenas tardes/noches/días/madrugadas/fiestas/chills/tertulias/botellones.
Hoy vuelvo a realizar una de mis inserciones en el reino de lo mágico, de lo energético y de lo folclórico y de lo supersticioso.
Capricornio, prepárate porque ha llegado tu turno, ya que he puesto mis dedos a trabajar con mucho más ímpetu que lesbiana carpintera y no vas a quedarte sin tu entrada dedicada, amiga.
¿Alguna vez has conocido a alguien que parece estar trabajando siempre, incluso cuando está de vacaciones? ¿Esa persona que tiene una lista de tareas más larga que su brazo y que, de alguna manera, consigue completar todas? Pues es muy probable que estés frente a un ejemplar de Capricornio.
Espero que estéis bien preparadas lavativa incluida para conocer a las cabras montesas o montescas del zodiaco. ¡Y no, no estamos hablando de esos animales adorables de las películas, sino de aquellos que escalan la montaña de la vida (tremenda metáfora me acabo de marcar yo misma con mi mecanisma) con una determinación que asusta!
¿Cuándo empiezan a escalar la montaña?
Los Capricornio son los bebés del invierno flashback de Fronze, el musical, los que llegan justo cuando las fiestas navideñas dan paso a los propósitos de año nuevo y te pillan con la boca llena de polvorones. Son la transición perfecta entre la fiesta y la planificación.
Fechas de Capricornio: Del 22 de diciembre al 19 de enero (aproximadamanta, porque ya sabéis ustedes vosotras que el universo a veces se toma licencias creativas. ¿La prueba? Servidora).
Si naciste en estas fechas, significa que tu alma ya vino preprogramada para el éxito y, probablemente, con una agenda debajo del brazo (eres Rosalía, tratra).
El Elemento que Mueve Montañas: ¡Tierra!
A diferencia de sus vecinos Sagitario (fuego fiestero) y Acuario (aire volador), Capricornio está firmemente anclado en la Tierra. Y esto lo cambia todo.
El elemento Tierra les da ese toque de realismo, practicidad y solidez. Son las que se aseguran de que los castillos en el aire tengan cimientos de hormigón. Esto significa que:
Son Prácticas: Si les cuentas un sueño, te preguntarán: "¿Y cuál es el presupuesto?"
Son Pacientas: Saben que Roma no se construyó en un día. De hecho, probablemente ellos diseñaron el plan de construcción
Son Confiablas: Si te dicen que van a hacer algo, puedes considerarlo hecho. Su palabra vale oro (y a ellos les encanta el oro, por cierto)
Si yo tuviese que resumir a una Capricornia en tres palabras, serían: Ambición, Disciplina y Responsabilidad. Pero vamos a divertirnos un poco más con sus rasgos:
Una Capricornia no ve un obstáculo; ve un peldaño (ejemplo: tú estás viendo un hetero; yo estoy viendo una oportunidad). Su mayor motivación es el éxito y el reconocimiento social. No es que busquen el aplauso, sino la prueba tangible de que han llegado a la cima. Son los que no salen de la oficina hasta terminar el proyecto, los que se presentan a un examen después de haber estudiado todo el temario, y los que te recuerdan que el año pasado consiguieron aquel ascenso. ¡Son unas jefas natas!
Son las más organizadas del zodiaco. Aman la estructura, las reglas y los horarios. ¿Una Capricornia llegando tarde? Imposible, a no ser que el plan incluyera un desvío estratégico. Esta disciplina, a veces, les da fama de ser un poco rígidas (mi espalda) o serias. ¡Pero ojo! Es solo su modo trabajo. Cuando se relajan, pueden ser sorprendentemanta leales y tener un sentido del humor seco e inteligente (mi favorito).
Regidas por Saturna, el planeta de la restricción y el tiempo, las Capricornia valoran la seguridad y la estabilidad. Esto se traduce en una relación muy sana (y a veces, un poco intensa) con los dineros. No son derrochadoras; de hecho, tienen un radar para las ofertas y la calidad que perdura. Para ellas, el dinero es libertad y seguridad, no un juguete.
No esperes grandes dramas ni efusiones de amor público. Una Capricornia te demostrará su afecto y lealtad con acciones, no con palabras. Si te necesitan, estarán ahí. Si necesitas un consejo financiero, te lo darán. Son la amiga confiable, la que te recuerda que tienes que arreglar tus papeles (y cepillarte los dientes después de cada comida) y la que te apoya de forma incondicional mientras trabajas por tus metas.
Asínque Si tienes una Capricornia en tu vida, asegúrate de respetar su tiempo, su trabajo y su espacio para planificar. Y recuerda que, debajo de esa fachada de Noemí Galera, hay una cabra montesca que solo busca la cima para poder disfrutar de las vistas, con la seguridad de que tiene suficiente dinero ahorrado para el viaje de vuelta.
Y hasta aquí mis misticismos de hoy. Os dejo solas para que le deis un pensao a todas las Mariahvillas Carey que os he planteado en este vuestro blog.
Besos a distancia y abrazos imaginarios (a distancia también, que aún tengo demasiado calor) y nos vemos en la siguiente ocurrencia que traiga a este circo de siete pistas.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Colabora conmigo para mejorar el blog escribiendo tus opiniones. Gracias! 😊