viernes, 13 de noviembre de 2020

Emociones, pastillas y sentimientos

 Holi holiiiiiiiiiiiiiii!

Aquí me tenéis de nuevo, queridas Puntillers.

Es viernes, creo, es fin de semana y hay que hacer una poca de reflexión. No todo van a ser extensiones, uñas acrílicas y brillo labial (que también).


Como hilo por puntilla

Os he comentado que colecciono Barbie?

Hoy voy a intentar ser seria. No habrán fotos de Barbie ni de Marimar, en principio. Igual después hago un Natalia Jiménez y paso del pop al mariachi y lleno esto de fotos...


"El caso es DE QUE" esta semana ha sido una semana de muchas emociones y pensamientos. Una semana de asumir hechos del pasado y del presente. Y sumado a todo eso, también lo ha sido de sentir la falta de esa pastilla que me retiró la psiquiatra. No puedo hablar de estar teniendo el mono o síndrome de abstinencia, pero reconozco que los efectos de su ausencia son notables.


Porfaplis, que quede claro que yo comparto mi experiencia como paciente de salud mental y emocional. No soy psicóloga ni psiquiatra ni "tansisquiera" soy emprendedora ni heredera.

Respecto a la medicación psiquiátrica hay personas muy reacias a utilizarla junto a la terapia psicológica. 

Tras todos estos meses estando enfermo, yo no habría sido capaz de alcanzar el punto en el que me encuentro de no haber sido por la medicación (siempre junto a la terapia). Los antidepresivos y los ansiolíticos han jugado y están jugando un papel importantísimo. Fueron los que me hicieron sentir estabilidad en una constante montaña rusa de sentimientos, emociones y pensamientos negativos.

También es cierto que en mí, tardaron casi seis meses en hacer efecto. Esto depende de cada paciente, que reacciona de manera distinta al mismo medicamento.

Uno de los peores síntomas que he padecido durante casi un año entero, ha sido el insomnio. No poder dormir ni tres horas seguidas durante la noche. 

El descanso es fundamental en la recuperación de cualquier proceso en el que la salud se encuentre en jaque. 

Para dormir tomé diferentes medicamentos para inducir al sueño, hipnóticos, ... todos con receta de la doctora en psiquiatría, por supuesto. Pero ninguno de ellos me hacía efecto. No conseguía dormir pero si que me hacían sentir con cero fuerzas durante el día y absolutamente apático. Por eso mismo la doctora iba retirándome y poniéndome otros medicamentos para poder conciliar el sueño. Como especialista ha de encontrar la combinación idónea de pastillotes para que el paciente, en este caso servidora, se encuentre lo mejor posible.

Con cada cambio de medicamento, han venido algunos de los momentos más desagradables de todo este proceso. Al coincidir diferentes sustancias, al mismo tiempo en el organismo, surgían sensaciones de lo más extremas, en el sentido negativo. Os puedo asegurar que han sido momentos horribles por exceso de euforia, absoluta apatía, estados de nervios incontrolables, pensamientos negativos, ganas de chillar, ira, odio, ...

Nunca nunca NUNCA toméis medicamentos psiquiátricos sin prescripción médica de la especialista. La supervisión de, en mi caso, la doctora Reig ha sido fundamental. No quiero pensar cómo hubiese sido de otra forma.

Retomando el tema del descanso, el sueño volvió cuando recuperó su sitio. Yo pude, unas veces mejor y otras peor, controlar los horarios de sueño y de descanso para conservar ciclos normales. Por aquello de evitar siestas de doce horas y noches en blanco y con la cabeza llena de ruidos y voces diciéndome en bucle que:

No eres lo suficientemente delgada.

No eres lo suficientemente joven.

Ya no tienes atractivo físico.

No eres lo suficientemente normal.

No eres lo que esperaban.

No encajas.

Estás sola.

Ya no podrás tener pareja nunca más. 

No eres lo suficientemente rica.

Vuelve al gimnasio.

No eres lo suficientemente buena hermana.

Deberías dejar de comer.

No eres lo suficientemente buena amiga.

No tienes buen perfil.

Debiste haberte hecho funcionaria.

No tienes los dientes lo suficientemente blancos.

Te falta densidad en el cabello.

Doblas camisetas con más de 40 años.

No tienes suficiente voluntad para ser una triunfadora. (Motivación de sobrecito de azúcar de bar)

Etc...


Como hilo por puntilla

La perfección solo existe en formato plástico y sintético (y ni así).  
Qué no os engañen.

No hay peor enemigo que nosotros mismos. Conocemos todas y cada una de las debilidades que nos destruyen. Dónde meter el dedo con la uña sucia, dónde echar la sal, dónde clavar el puñal oxidado, ... 

Si no te ha pasado nunca esto, te doy la enhorabuena, pero no me lo creo. Como las ultraconservadoras con los maricones: lo tolero pero no lo comprendo...

Igual que albergamos pensamientos positivos, felices y agradables, albergamos pensamientos negativos, infelices y desagradables. Y los tenemos que aceptar, no podemos negar su existencia. Hay que atenderlos, analizarlos, comprender de dónde vienen, entenderlos y dejarlos marchar. Forman parte de la humanidad! Permitámonos tener esos sentimientos también, son parte de la compleja maquinaria de nuestra psique.

De ahí la importancia de darse el tiempo para estar enfermo, aceptar la enfermedad y aceptar la curación. Parece que en esta sociedad está prohibido enfermar de la mente. Si te sucede, eres una perdedora, una fracasada... Una mierda pá tu boca, necio! 

Enfermar es inherente a la vida. Oponerse al deterioro de la salud es como oponerse a la gravedad del planeta Tierra o no reconocer que te gusta Sálvame y que adoras a María Patiño. 

Cuántos juicios de valor y comentarios sin sentido rodean a los pacientes de salud mental y emocional?

Puedo escribir veinte libros con todas las mamarrachadas que me han dicho para negarme la depresión (que estoy viviendo en primera persona) y faltarme al respeto como enfermo.

Al principio me daban ganas de tener un lanzallamas, cinco ametralladoras y un tanque de asalto, pero después aprendí a ignorar semejantes comentarios analizando de quién venían. Analizando analizando, siempre ganaba yo en comparación, por lista, por guapa, por pelazo y por educación.

Para finalizar la entrada de hoy, y como conclusión, HAY QUE ACABAR CON EL TABÚ de las enfermedades mentales. La salud mental y emocional es tan importante como la salud física. Y hay medicamentos y terapias para mejorarla y alcanzar la curación y/o un estado lo más digno posible. 

Tener depresión no es estar loco. Tomar antidepresivos no es estar loco,. Estar loco no existe, existen los problemas de salud mental y emocional. Tenemos a nuestra disposición el sistema sanitario público, al médico de cabecera, las y los psiquiatras, la asociación Viktor Frankl (en mi caso personal) para la terapia psicológica, ...

Pedir ayuda te hace humano, no te hace fracasar. Pedir ayuda es el primer paso en el camino a la recuperación. Pedir ayuda es una muestra amor hacia tu persona. Pedir ayuda es autocuidarte. Pedir ayuda te hará liberar presión y empezarás a sentirte mejor.


Quereos mucho, cuidaos mucho, prestaos atención para poder detectar momentos en los que no os encontréis bien emocionalmente y pedid ayuda. Yo lo he hecho y de otra manera no hubiese podido superar los episodios tan duros que he vivido en todo este proceso. He aceptado mi condición de enfermo mental para poder curarme y recuperarme. Os aseguro que no me ha hecho perder ni un gramo de humanidad, al contrario, es una de las experiencias más enriquecedoras que he vivido, que más me está haciendo aprender y crecer.


Os quiero! Os adoro!

Me dais la vida entera!




2 comentarios:

  1. ¡Bravo por ti y por tu gran labor a la hora de visibilizar algo tan serio como incomprendido que es la depresión! La vida no es siempre maravillosa y afrontarlo es complicado pero tú estás en el camino, además esto que cuentas puede ayudar a mucha gente así que ¡Ánimo! Y piensa que no serás tan insignificante cuando tienes gente que te leemos.🙋‍♂️🙋‍♂️

    ResponderEliminar

Colabora conmigo para mejorar el blog escribiendo tus opiniones. Gracias! 😊

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...