Mi primer recuerdo televisivo son las lágrimas de Verónica Castro en Los ricos también lloran. A partir de ahí, solo has de pensar qué clase de influencer soy.
Lástima no haber sido bendecida con unas nalgas a juego con mis inclinaciones reguetoneras. En ese departamento, soy un gran flop (en otras palabras, culocarpeta).
Pero güeno, dejemos de hablar de mí y empecemos a disfrutar de eso que tanto nos gusta: alfombras rojas y trapos caros, maquillaje, extensiones y ganas de llamar la atención.
Esta mañana, servidora estaba tan tranquila bebiendo su café con leche (y apaciguando el odio que siento por la humanidad recién levantada), cuando el YouTube me ha ofrecido la actuación de Christina Aguilera en los Grammy Latinos de este año.
Ha sido, en ese mismo instante, cuando la pluma (ojito con las risitas que nos conocemos) de blogger que reside en mi interior se ha puesto en acción. Así que ni corta ni perezosa (ni delgada ni depilada) he comenzado mi búsqueda de fotos del susodicho sarao.
Caris, qué mariahvilla todo! Estilismos de hace una década. Exceso de tapaojeras. Rajas enseña muslo que llegaban hasta la cicatriz de la apendicitis, sandalias de pulsera y mucha pestaña postiza. En resumen, a lo que estoy acostumbrada cuando quedo a cenar con mis amigues las maricas (o menosexuales, como diría Viqui la de Cullera).
Nuevo concepto estilístico: Hada/boxeadora.
Haría algún comentario al respecto del look, pero me da miedo que venga a por mí y empiece a darme bofetones hasta vestirme de animadora.
Ya os digo que no es Mar Flores ni Sandra Bullock, aunque se les parece mazo.
Maquillaje perfecto. Cabello perfecto. Hidratada perfecta. Bronceada perfecta. Todo perfecto. Pero no le encuentro cohesión a su físico (absolutamente maravilloso y atlético) con un vestido tan dulce y romántico, más apropiado para la Taylor "Chuiff".
Yo me la imagino con algo muuucho menos voluminoso, más ceñido y mucho más de adulta. Que todo tiene un punto como de Quinceañera debutante y no la pega nada.
Además, esto ya se lo vimos a Penélope Cruz, hace cuatro pandemias y me huele a refrito.
"Agradecida y emocionada!"
Caris y amigas de la moda, ASÍ SÍ!
Ese toque de diva del cine mudo me ha conquistado (como los bombones redonditos y dorados a, nuestra querida experta en Photoshop, Isabel "yanopuedoparpadear" Preysler).
El look es delicado, sofisticado, bakalado y rosado. Con su poquita de bailarina y su poquita de princesa monegasca rica, con padrastro al que le gusta el aguardiente sin hielo ni nada.
No.
Me falta algo. No sé... Originalidad? Sorpresa? Otro color? Qué no sea ideal para presentar Noche de fiesta 1996!
Y mira que a mí me gusta un brillo. Pero es que el vestido parece diseñado por alguna de las participantes en La isla de las tentaciones (y las ETS). Me da muchísima pereza.
Una oportunidad espléndida, para ofrecer un look inolvidable e icónico, perdida y desperdiciada.
Neeeext!
Sí a todo!
Me gusta el color, el corte del vestido, las escamitas, los accesorios, ... Perfecto para hacer una entrada triunfal en la boda de tu ex y que sepa lo que dejó escapar por no querer arriesgarse a vivir.
Cómo son los zapatos? Cómo son de fantabulosos? Aaaaaaaaaah! (Grito de estilista menosexual que acaba de ganar el Euromillón).
Este look es un 9 de 10. Y no le doy el 10 porque el largo del vestido se me queda un poco escaso (como cuando voy al burguer y me pido ensalada).
Glamour del viejo Hollywood y todo el poder de Marilyn en Los caballeros las prefieren rubias.
Soy yo o tiene un aire a Dino, la mascota de Pedro Picapiedra?
Por no hablar de los zapatos. Que son más feos que decir que Lorca votaría a vox(mitando).
La muchacha se ha pasado tres pueblos y, además, tampoco me atrevería a adivinar qué estilo musical tiene o a qué se dedica. Mirando la foto solo puedo pensar que es la jefa en un salón de manicura y pedicura, situado en un barrio con muchos pisos de estudiantes.
Y así , queridas amigas y lectoras, es cómo se debe asistir a una alfombra roja.
No tengo más preguntas, señoría.
A Gloria le sobran las rosas. El vestido es lo suficientemente elegante y no necesita ningún adorno añadido. Hasta diría que no es que sobren, esas flores bordadas me molestan.
Y lo del zapato rojo es un gran error. Mucho mejor en negro.
Siendo muy similar al de Gloria, este me gusta muchísimo más. Las flores son más hermosas e interesantes como adorno en el vestido. Aunque la transparencia sobra.
Por eso es tan importante saber cuándo parar. Como con los polvorones.
YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS!
Otra estrella que entendió a la perfección el concepto de Gala de la música latina.
Bien de moderna y bien de oro y bien de lazos y cintas.
Pensando pensando, cómo será estar sentada encima de esos adornitos del árbol mientras la gala está en marcha?
YAAAAAAAAAAAAAAAAS! Se nota que hay estilista tras este maravilloso look.
Todo elegido y medido al milímetro, con exactitud quirúrgica. Y con esas sandalias he rejuvenecido cinco años y he crecido tres centímetros.
Y fíjate, amiga lectora, que mezclar flores y lunares no parece la mejor opción, pero como son lunares chiquiticos y quedan muy en segundo plano, el estampado me encanta y quiero hacerme un pijama así mismo.
Yo: Qué hay en el menú?
Ella: Curvas
Negocios por delante y fiesta por detrás.
Ideal para perrear suavecito, sin bajar del todo, a no ser que quieras explotar todas las costuras de la falda.
El color me parece precioso y la muchacha está divinity. Le tengo envidia y quiero que me pase el número de su entrenador personal.
Uuuuuh! Repetimos color y nos gusta. Fabulosa, elegante, bellísima, ...
La odiamos por perfecta? La odiamos.
Apuntad esas sandalias, que se van a vender como churros. Eso sí, el muellecito del tobillo tiene la medida perfecta. Más largo es de La isla de las tentaciones (y las ladillas).
Otra estrella de verde. Parece que tenemos color ganador (y repetido). Es lo peligroso de seguir las tendencias y no arriesgar, acabas con la sensación de haber acudido en uniforme.
Lo del mensaje en los guantes no lo acabo de ver necesario. Pero bueno, allá cada una con sus decisiones.
Christina nos deja con la boca abierta. Hasta que le ves los deditos de los pies y piensas en que hubiese sido mucho mejor llevar un zapato cerrado. Ese look no es de sandalias.
Por cierto, lo quiero en mi talla. La 34.
Todo ese volumen, la cola, las piernas a la vista, esas sandalias, ... No puedo sacar ni una pega (y eso me da una rabia que me araño la cara).
A ver cómo lo digo... Sí y no. O sea, mal.
El vestido es precioso, pero las medias son un horror, los zapatos son una pesadilla y el maquillaje es un cuadro.
Mirando el look al completo, tengo la sensación de cumpleaños infantil amenizado por un payaso que hace animalitos con globos alargados y algún truco de magia.
No es MariCielo Pajares, es Gloria Trevi.
Ejemplo gráfico idóneo para visualizar ese momento en el que quieres algo con mucha fuerza pero no lo consigues.
Siguiendo la tradición de parejas famosas que pisaron la alfombra roja, vestidos a juego, Beatriz y su esposo dan el cantazo, como recién escapados de una función escolar sobre el universo Marvel.
Y hasta aquí la entrada de hoy, que se me están empezando a pelar las uñas de golpear el teclado y eso me pone triste y furiosa.
Todas las fotos están sacadas de AQUÍ.
Gracias por acompañarme en esta fashionautopsia y por la visita. Que cada una de ellas me acerca, más y más, a mi sueño de ser una rica influencer con gente contratada para que me escriban las entradas y poder dedicar mi tiempo a cepillarme el pelo e hidratarme los talones.
Besos, abrazos y mucha laca!
Como siempre es un placer leerte, porque me arrancas la sonrisa. No dejas titere sin cabeza al plasmar tus comentarios. Un besote
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