jueves, 10 de octubre de 2019

Día mundial de la salud mental

"Tienes que ponerte a hacer cosas, ya verás como se te pasa"
"Eres un flojo!"
"Yo te doy una pala y verás como se te quita la tontería"
"Hay qué ver las ganas que tienes de llamar la atención!"
"Y no será que lo que quieres es unas vacaciones largas?"
"Qué suerte que no tengas que madrugar!"
"Sal a dar un paseo y se te quita todo"



Ojalá fuera tan sencillo.
Ojalá pudiera dar un paseo y volver a encontrarme bien. Que se me quitara la presión en el pecho, el nudo constante en el estómago, la profunda tristeza que hace que me pese el cuerpo una tonelada.

En el día mundial de la salud mental quiero deciros qué necesitamos los que estamos enfermos de ansiedad y depresión.  Empezando por lo siguiente: la mayoría del tiempo no lo sabemos,  no tenemos la menor idea. El motivo o los motivos los va descubriendo el especialista o la especialista.
Por eso es más útil que me sujetes la mano cuando tengo una crisis de ansiedad, que me ayudes a controlar la respiración, que me des un abrazo, que me llames para contarme cómo ha ido tu día.
En definitiva, que me trates como siempre lo has hecho.

Cuando te encuentres mal, sientas que no tienes ganas de nada, que todo es un problema, que no tienes fuerzas, que estas sensaciones se prolongan en el tiempo y no desaparecen, pide ayuda, acude a tu médico de cabecera, habla, comparte tus sentimientos, no sientas vergüenza ni pena por ti mismo. Sufrir una enfermedad mental no te hace menos persona, no eres un ciudadano de segunda. Eres un paciente que necesita atención médica especializada.

A todas y todos los que estáis pasando por una enfermedad mental, sea la que sea, estamos juntos en esto.

Es importante la paciencia, hacer caso a la psiquiatra, al psicólogo,  llevar a cabo las pautas que te marquen, tomar la medicación y dejar que el tiempo pase al ritmo que necesite.

Hoy ha sido un día difícil para mi. No sólo es el día mundial de la salud mental,  se cumple el segundo aniversario de uno de los peores días de mi vida, para mi y para mi familia. Ha removido muchas cosas en mi interior y hoy me encuentro mal. Pero pienso en los días en los que ya me voy encontrando mejor, en los que me río con mi familia, disfruto del tiempo con mis amigos, cuando acaricio a mi perro...

Insisto, toma mi mano y acompañame aunque sea en silencio. Toma su mano y acompáñalo/a en silencio. Ayúdame a buscar un nuevo psicólogo si veo que el primero no me funciona. Déjame llorar, déjame desahogarme, deja que llore, deja que se desahogue. Después me sentiré mejor, después se sentirá mejor.

Hoy, además de adoración,  os mando el más grande y cálido de los abrazos, esperando que me vuelva aunque sea por estas cosas modernas del Internet.

❤ 

2 comentarios:

  1. Yo no te doy una mano, te doy las dos, aunque ahora la distancia nos separa y solo hemos tenido amistad a través de Instagram sobre todo eso no impide que te apoye en esta lucha, la cual yo también sufrí y de la que salí, de la misma manera que tu también lo harás así que ¡adelante que tu puedes!

    ResponderEliminar

Colabora conmigo para mejorar el blog escribiendo tus opiniones. Gracias! 😊

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...