Jil Sander, otoño invierno 2020/2021

Holi holiiiiii!!

Empieza una nueva semana tras el bochornoso espectáculo de Estrella Mordiente en la televisión pública (pagada por TODES).

Hacer apología del maltrato animal, pasarse por el forro la oportunidad de la concursante para demostrar su talento y poniéndola en una situación muy muy incómoda. 

Luego dirán que la diva polémica siempre fue Madonna...

Estrella consiguió devolver el folclore al fascismo. Haciéndolo retroceder casi 90 años, cuando España era una, triste y miserable.

Menos mal que tenemos a Rosalía para representar el cambio y la (re)evolución cultural. En la que las generaciones, más o menos jóvenes, encuentran espejo en el que reflejarse.

Escándalo musical a parte, como ya sabéis ahora hago ejercicio y me he convertido en teletiender influencer del movimiento fit (aunque me siguen sobrando más kilos que pluma. Que ya es decir...). Y cuando me pongo en la cinta de correr, aprovecho para ponerme al día. La semana pasada tocó Milán. 

Uno de los desfiles que también me gustó, además del desfile de Versace, fue el de 

Jil Sander 

otoño invierno 

2020/2021 

Imágenes sacadas de AQUÍ.

La colección es interesante, aunque no está dentro de mis gustos (ni de mi presupuesto. Que eso condiciona bastante el gusto...), hay que reconocerle la calidad de los tejidos y los acabados, la magnífica elección de la paleta de colores, referencias al folclor (multinacional). Incluso veo (alerta de opinión personal) aires árabes, indumentaria femenina del norte de África e incluso de Estambul y la India. Los pañuelos, chales,  bufandones,  capas, ... hacen que "mese" dispare la imaginación que me dio la carrera de BBAA.

Aunque "enverdá", lo que más me gusta es la puesta en escena. La escenografía mediante la cual la moda observa a la moda mientras el público observa a la moda. De ahí la importancia de las sillas, que al dar comienzo el desfile, no acabas de entender demasiado.

Os invito a darle al play y disfrutar del desfile. 

Feliz lunes!

Os adoro! ❤